Una descripción de tu trabajo, como comenzaste, tu proceso de trabajo, tu inspiración...
Comenzamos hace año y medio con un blog, un espacio virtual para poder contar lo que hacemos, que tiene mucho de sueño y bastante de utopía: poder vivir de este proyecto. Lo que nos gusta es crear, imaginar y dar vida a esas ideas. Partiendo de las ilustraciones de Bea ilustramos la vida, alegramos objetos cotidianos para convertirlos en regalos especiales y personalizados: libretas, tazas, bolsas, cojines… y otros encargos que fueron surgiendo para celebraciones o momentos únicos. Es divertido todo el proceso creativo: elegir papeles, colores, texturas, tejidos, tipografías… y ver poco a poco cómo surge, cómo sucede, cómo llega la inspiración y la idea.
Por ejemplo, comenzamos a trabajar con los niños, haciendo retoques a sus dibujos para que se conviertan en un regalo fantástico, del que son protagonistas. Es bonito ver su cara cuando ven el álbum, o la lámina, con sus dibujos maravillosos.
La inspiración llega en cualquier momento, a veces es el cliente, cuando te traslada lo que está buscando, lo que le gustaría regalar… otras veces es un color, o una rima (como nuestro nombre, “Se rifa un pez”), o los versos que algunos amigos le han dedicado a los dibujos de Bea y que hemos incorporado en las colecciones de Caperucita y Lobito, y de los Gatos Piratas… Son muchas pequeñas cosas.
¿Qué es Labshop para vosotras ?
Para nosotras, antes de participar, LABshop era la cita obligada, un espacio increíble de creatividad y diseño, el lugar perfecto para la inspiración con una selección extraordinaria de artesanos, diseñadores, ilustradores y creadores. Por eso, es un verdadero privilegio poder estar, poder formar parte de este país de las maravillas, donde todo es bonito. Merece la pena acercarse a Labshop, pararse y admirar, educarse en el arte y en la belleza.
¿Cómo veis el futuro?
Complicado. Devolver el valor a las cosas costará tiempo: al trabajo creativo. Nos resulta difícil pagar por las cosas que podemos conseguir de manera gratuita, sobre todo nos cuesta pagar por las ideas, porque parece que nacen solas, pero hay muchas horas y mucho esfuerzo detrás de cada diseño.
Pero también vemos personas que valoran la creatividad, el trabajo bien hecho, y están dispuestas a salirse del círculo de consumo habitual más cómodo y más barato, para comprar productos en los que existe un valor añadido. Como los incondicionales de LABshop.
Mientras tanto, seguimos buscando nuestro lugar, nuestra identidad, con nuevos proyectos, muy ilusionadas y encantadas de aceptar una vez más la invitación de LABshop.
No hay comentarios:
Publicar un comentario